Y éste era el análisis...
Nosotros, un grupo de jóvenes de orígenes humildes, con acceso a la Educación Superior, no ibamos a transformar, inevitablemente, en "adultos lais"...
Cambiariamos:
- Las cervezas del sucucho de la esquina de la U. por los café del Starbucks...
- Los celulares con prepagos por celulares con planes...
- Las tomateras por barbacoas los domigos en la tarde...
- La loca soltería y el ponceo por reuniones todos emparejados...
- Los Big Mc por cenas decentes en restaurantes de Pedro de Valdivia Norte
- Los computadores del laboratorio de computación por notebooks, incluso por macbooks...
- Los jeans y zapatillas por ternos y faldas con taco alto...
- Los carretes desenfrenados por carretes comiendo cosas ricas cocinadas por nosotros mismos, viendo cortometrajes y bebiendo tragos caros.
- Las tokatas por el teatro...
En "adultos jóvenes"...
Ufff, que miedo.